Situado a 500 metros sobre un acantilado, El Mirador del Río ofrece una espectacular vista panorámica de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo. Inaugurado en los años 70, es una de las obras arquitectónicas más representativas de César Manrique por la integración de la mano del hombre en el medio natural, una fórmula armónica que une arte y naturaleza.